El Señor de los Milagros

Día Central del Señor de los Milagros

El Señor de los Milagros, conocido también como el Cristo Morado, Cristo de Pachacamilla, Cristo Moreno o Señor de los Temblores, es la imagen más venerada en el Perú ubicada en el Altar Mayor del Santuario de las Nazarenas en Lima.
Su historia se remonta hacia la época de la Colonia, cuando el virreynato del Perú era administrado por el Virrey García Sarmiento de Sotomayor, conde de Salvatierra. Corría el año 1651 y un esclavo angoleño, de nombre Pedro Falcón, uso una de las paredes de un viejo galpón en Pachacamilla para plasmar la imagen de Cristo crucificado.
Pachacamilla se formó en 1622 cuando en Lima ya se había experimentado un sustancial crecimiento, con 25 mil habitantes que vivían en la zona céntrica de la ciudad, mientras que en los solares estaban los esclavos indios y negros.
Falcón pintó la imagen de Jesucristo en una pared tosca, muy cerca a una acequia de regadío y con un acabado imperfecto. Muchos no le dieron valor a la pintura, porque además Falcón no había estudiado pintura y trabajó la obra básicamente por su devoción a Cristo.
Pero, poco a poco, la imagen recibió la visita de muchos fieles, quienes adoptaron a aquel Cristo como patrón de la cofradía y lo bautizaron como el ''Cristo Moreno'', debido a las raíces culturales de quien fue autor de la obra.
El 13 de Noviembre de 1655, un terrible terremoto azotó Lima ocasionando el derrumbe de templos, mansiones y viviendas, en cuyos restos se encontraron miles de muertos, además de los danmificados. En Pachacamilla, las paredes de la cofradía se derrumbaron menos una, aquella donde se erguía la imagen de Cristo Crucificado, que yacía sin ningún rasguño.
Se trató de un auténtico milagro y pese a que luego de ese terremoto ocurrieron más réplicas, la imagen del Cristo Moreno se mantuvo en pie, motivando la llegada de más devotos hacia Pachacamilla, quienes levantaron un altar en la cofradía.
De esa forma, se generó esta devoción por el Señor de los Milagros. Ocurrieron más sismos, miles de enfermos se entregaron a su palabra y su fe les devolvió la alegría. Octubre es por tradición, un mes de recogimiento para el pueblo católico peruano.

Señor de los Milagros
El Señor de los Milagros, Cristo de Pachacamilla, Cristo Morado, Cristo de las Maravillas, Cristo Moreno o Señor de los Temblores es una imagen del Señor Jesús pintada milagrosamente en una pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de Lima (Perú).
A mediados del siglo XVII los negros de Angola formaron la cofradía de Pachacamilla y levantaron una edificación en donde uno de ellos pintó en la pared la preciosa imagen de Cristo.
El 13 de noviembre de 1655 un fuerte terremoto sacudió a Lima y Callao haciendo caer muchos edificios y causando miles de muertos. Todas las paredes de la Cofradía de los angoleños se cayeron, pero el muro de adobe con la imagen del Cristo permaneció en pie perfectamente, lo que fue considerado un verdadero milagro.
Cada año aumentó la fe al que llamaron Señor de los Milagros y hoy en día su procesión por las calles de lima en el mes de octubre congrega a millones de personas de diferentes partes del mundo.

Historia del Señor de los Milagros

La procesión del Señor de los Milagros,Cristo de Pachacamilla o Cristo Moreno, recorre las calles limeñas todos los años en el mes de Octubre desde 1687, trayendo consigo bendiciones de unión, esperanza, fervor católico y tradición. En el mes de Octubre la imagen del Cristo crucificado mueve a millones de fieles en procesión. Los fervientes devotos vestidos de morado tratando de emular a las hermanas nazarenas, llevando detentes como símbolo de adhesión y devoción al Señor.

Cuenta la historia que a mediados del siglo XVII un humilde mulato pintó al Cristo crucificado en un paño de muro, dentro del muladar de Pachamilla, una zona donde los negros angolanos se agruparon viviendo en una pobreza absoluta.

El 13 de Noviembre de 1655, a las 2:45 de la tarde se produjo un terrible terremoto en Lima y El Callao, derrumbando Iglesias, sepultando mansiones dejando miles de muertos y daminificados.

Todas las paredes de la cofradía se vinieron abajo, excepto el débil muro de adobe en el cual se encontraba pintada la imagen de Jesús. La imagen quedó intacta, sin ningún resquebrajamiento.

La imagen atrajo gran cantidad de adoradores, que con sus cánticos y bailes semipaganos escandalizaban a las autoridades políticas y religiosas, el Virrey ordenó la destrucción de la imagen. Al subir un pintor la escalera para borrarla, empezó a sentir temblores y escalofríos, teniendo que ser atendido de inmediato para proseguir con su labor. Luego intentó nuevamente subir pero fue tanta la impresión causada que bajó raudamente y se alejó asustado del lugar sin culminar con la tarea encomendada.

Un segundo hombre, un soldado de Balcázar, de ánimo más templado, subió pero bajó rápidamente, explicando luego que cuando estuvo frente a la imagen vió que se ponía más bella y que la corona se tornaba verde; por esa razón no cumplió la orden dada. Ante la insistencia de las autoridades por desaparecer la imagen, la gente manifestó su disgusto y comenzó a protestar con airadas voces y actitudes amenazantes que obligaron a retirarse a la comitiva. La orden fué revocada y se acordó que en ese lugar se rindiera veneración a la poderosa imagen.

El 20 de Octubre de 1687 un maremoto arrasó con el Callao y parte de Lima y derribó la capilla que se habia levantado en honor a la imagen de Cristo. Quedando solo en pie la pared de adobe con la imagen del Cristo Crucificado. De esta forma fue admitido por la Iglesia y se consagró su culto.

Una copia al oleo de la imagen fue confeccionada y fué llevada en procesión por las calles de Lima implorando al Cristo Crucificado para que apaciguara la ira de la naturaleza. Desde aquel entonces se estableció que en los dias 18 y 19 del mes de Octubre tendria lugar la procesión del Señor de los Milagros.

Las procesiones que parten del Convento de Las Nazarenas se desplazan por diversos lugares, durando varios días, hasta retornar a su punto de partida, no tienen igual en ninguna parte de América.

COSTUMBRES


Devotas del Señor de los Milagros.


EL HÁBITO


A la difusión del culto contribuyó el esfuerzo de Antonio Lucía del Espíritu Santo, sierva de Dios. Ella vestía de morado, con un cordón blanco. Fundó el Beatario de Las Nazarenas y la congregación vistió como ella. Se dedicaron, entre otras labores, a cuidar la imagen de Pachacamilla. Así, poco a poco, se fue asociando el traje morado al Señor de los Milagros. Desde entonces hasta hoy, los fieles hacen peticiones al Cristo Morado y le prometen, a cambio, vestir de morado por un año o hasta por toda la vida el hábito.

EL TURRÓN


Según cuenta la tradición que su inventora fue una morena, llamada Josefa Marmanillo, una esclava del valle de Cañete. Doña "Pepa" fue liberado porque adolecía de parálisis y prometió al Señor de los Milagros seguir la procesión si la aliviaba de su mal. Durante el primer día de la procesión recuperó milagrosamente el uso de sus brazos y manos. Y esa misma noche, Doña "Pepa" soñó la receta del turrón. Al día siguiente lo preparó y lo repartió entre los pobres de Las Nazarenas. Desde entonces todos los meses de octubre este dulce invade con su aroma toda la ciudad.
El Señor de los Milagros
Fiesta: 18 y 19 de octubre.
Jesucristo nuestro Señor es venerado en Perú como "El Señor de los Milagros".  En el lienzo aparece Jesús crucificado. Sobre la cruz, el Espíritu Santo y el Padre.  A la derecha del Señor, Su Santísima madre con su corazón traspasado por una lanza de dolor y Su derecha, el fiel  Apóstol San Juan.  Además de su hermosura, el lienzo es una maravillosa representación de las verdades de nuestra fe. 
Cada año las multitudes de todas las razas y condiciones sociales celebran juntas la procesión del Señor de los Milagros, no solo en Perú sino en donde quiera que se encuentran comunidades peruanas.   Las calles se visten de morado para celebrar al Señor que tanto nos ama que se entregó en la cruz por nosotros.  En la procesión nos unimos a La Virgen Madre y a San Juan con dolor pero con profunda gratitud y alegría por la salvación y la vida nueva otorgada por El Señor.   Ese es el mayor de los milagros.
Se le llama también el "Cristo Moreno" y el "Cristo de Pachacamilla"
Historia
En el siglo XVII la capital de Perú, Lima, aunque pequeña en comparación con los 7 millones que tiene en la actualidad, crecía por la inmigraciones muy variadas.  Habían en ella personas de todas las razas, y muchos procedentes de las costas africanas.  Entre ellos habían cofradías que veneraban diferentes santos.  A mediados del siglo, los negros de Angola se hubicaron en Pachacamilla (llamado así porque allí habían vivido indios del Pachacamac). Formaron una cofradía y para ella levantaron una edificación. Uno de los angoleños pintó en la pared la preciosa imagen de Cristo como aparece en esta página. Resalta no solo su gran artesanía sino también su expresiva capacidad catequética.
El 13 de noviembre de 1655, a las 2:45 de la tarde, un fuerte terremoto sacudió a Lima y Callao haciendo caer muchos edificios y causando miles de muertos.  Los angoleños que eran ya muy pobres sufrieron muchísimo. Todas las paredes de su cofradía se cayeron. Pero en medio de aquello aparece el gran milagro: El muro de adobe con la imagen del Cristo permaneció en pie perfectamente preservada.
Ante el desastre, los limeños hicieron muchas peticiones al Señor.  Había una profunda conciencia de que habían pecado y muchos pedían perdón.  15 años más tarde, Antonio León de la parroquia de San Sebastián, encontró la imagen del Señor en la pared abandonada y comenzó a venerarla. Ocurrió entonces otro milagro, pues Antonio, que sufría por un tumor maligno de terribles dolores de cabeza, fue sanado cuando se lo pidió a Cristo ante su imagen. Aquel milagro le fortaleció en su fe y propagó por todas partes aquel don divino. Pronto muchas personas acudían al Cristo milagroso. La mayoría de ellos eran negros y pobres. Se reunían los viernes por la noche a rezar y cantar ante el Señor.
Pero pronto comenzaron las dificultades.   Aquellas reuniones atraía a toda clase de personas, no todas venían por buenas razones. Las autoridades intervinieron para prohibir las reuniones y mandaron a destruir la imagen de Cristo pintando sobre ella.  La siniestra orden quiso llevarse a cabo en septiembre de l671. Pero cuando el pintor trató de cubrir la imagen, fueron tanto los temblores y la impresión que sufrió que no pudo aunque trató varias veces.  Fue entonces que un soldado de Balcázar intentó aquel ultraje pero tampoco logró hacerle daño a la imagen.  Luego relató que, una vez frente a la imagen, vio que esta embellecía y que la corona se tornaba verde
Las autoridades no se dieron por vencidas pero el pueblo comenzó a protestar.  Informado el Virrey de lo acontecido, decidió revocar la orden y darle culto a la imagen. El 14 de septiembre de 1671, fiesta de la exaltación de la Cruz, se celebró la primera misa ante el Cristo de Pachacamilla.   Los peregrinos aumentan continuamente y pronto se le llama "El Santo Cristo de los Milagros o de las Maravillas".  Pero las autoridades aun no responden como debían ante Dios.
En octubre de 1687un maremoto arrasó con el Callao y parte de Lima y derribó la capilla edificada en honor del Santo Cristo.   ¡Solo quedó en pie la pared con la imagen!.  Ante aquel portento decidieron confeccionar una copia al óleo de la imagen y que, por primera vez, saliera en procesión en andas por las calles.  La procesión se estableció para los días 18 y 19 de octubre de cada año.
HIMNO AL SEÑOR DE LOS MILAGROS

SEÑOR DE LOS MILAGROS
AQUI VENIMOS EN PROCESION
TUS FIELES DEVOTOS
A IMPLORAR TU BENDICION

FARO QUE GUIA
A NUESTRAS ALMAS
LA FE, ESPERANZA, LA CARIDAD
TU AMOR DIVINO
NOS ILUMINE
NOS HAGA DIGNO DE TU BONDAD

CON PASO FIRME
DE BUEN CRISTIANO
HAGAMOS GRANDE NUESTRO PERU
Y UNIDOS TODOS
COMO UNA FUERZA
TE SUPLICAMOS, NOS DES
TU LUZ

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